
- Si tienes la barriga flácida o hinchada.
- Si tienes dolor de espalda.
- Si te falta sensibilidad sexual o falta de erección.
- Si tienes dolores abdominales, tránsito intestinal lento, estreñimiento.
- Si tienes incontinencia de orina o de gases.
- Si quieres recuperarte después del parto o piensas quedarte embarazada.
- Si estás en época menopáusica, sobre todo para tratar de prevenir la menopausia.
- Si practicas deportes de impacto (tenis, pádel, step), u otros como baloncesto, fútbol, bicicleta, y si eres deportista de élite.
- Si tienes un descenso de los órganos (vejiga, útero o recto) de grado 1.
- Si te han practicado una cirugía abdominal o ginecológica y te han dado el alta médica.
- Si quieres prevenir las hernias umbilicales, inguinales, etc.
- Si tienes las piernas hinchadas o pesadas.